miércoles, 28 de septiembre de 2011

A 7 años de la "tragedia de Carmen de Patagones...otra vez sobre la violencia en las escuelas

Justo a 7 años de la "tragedia de Carmen de Patagones"...rescato este texto que publicamos en Nuestra Lucha N°18, (primera época, 2004).
Justo en un día donde otra vez se discute "criminalizando" a los pibes y madres/padres, por la llamada violencia en las escuelas. La imagen de un docente golpeado estremece, da bronca, pero no necesariamente deja claro quiénes son las víctimas y quiénes victimarios. Los hechos son terribles...y se repiten!
Que la docencia viene siendo cada vez más una "profesión de riesgo" es una denuncia que venimos repitiendo hace ya varios años. No sólo estamos expuestos a las consecuencias de una realidad social cada vez más violenta, en la medida que crecen las desigualdades sociales, los niveles de exclusión y empeoran las condiciones de vida de millones. Si no es el propio estado de la educación pública lo que nos alarma.
La impotencia se transforma en "programa vacío" para un paro docente en la provincia de BS.AS que nadie sabe bien qué reclama...¿basta de violencia en general?...¿que las madres desbordadas vayan presas? ...Pero...¿qué salida para los/as docentes que todos los días somos maltratados por el estado y los gobiernos de turno?...
Da bronca que mientras nada dicen los burócratas sindicales mantienen cotidianamente un silencio cómplice con el estado nacional y los gobiernos provinciales sólo justificado por su alineación política con los K, por las pésimas condiciones de enseñanza aprendizaje  y de vida de millones de jóvenes y sus familias, como las condiciones laborales propias de sus docentes y salarios que nos obligan a trabajar jornadas muy largas, que consituyen una violencia cotidiana. Burócratas que ni siquiera se pronunciaron cuando fue el propio estado con su brazo armado el que nos golpeó brutalmente en la puerta del ministerio de trabajo en el marco del conflicto docente en Santa Cruz...hoy salgan raudos a parar la provincia frente a una madre que golpeó a un director...planteando que no sabía más qué hacer.
Lejos de "ponernos del lado de la madre"!!!!...rescatamos los reclamos que el director venía haciendo frente al vaciamiento educativo que todos/as conocemos y la descentralización. Como salió a decir: necesitaba psicólogos, asistentes sociales, gabinetes y no hubo respuesta.
Hoy se puso otra vez el ojo sobre los jóvenes y sus familias, y no sobre los verdaderos responsables de las situaciones críticas que vivimos día a día en las escuelas: el gobierno nacional y los gobiernos provinciales y las políticas de ajuste y desfinanciamiento.
Lamentablemente tenemos que decir, que este paro no es nuestro paro...no plantea ninguno de los reclamos que día a dia, cada uno/a de los/as que sostenemos las escuelas....gritamos a 4 vientos!!!!...
Pero que tenemos la enorme tarea por delante de discutir cómo defendemos la educación pública codo a codo con los estudiantes y sus familias peleando por condiciones laborales, por más presupuesto, por más recursos, mientras discutimos qué educación queremos y qué condiciones de vida necesitamos para que estas aspiraciones sean posibles.

La tragedia de Carmen de Patagones

Virginia Pescarmona- Docente de la escuela Normal N°1, Capital Federal


Además de estremecer, los trágicos hechos de Carmen de Patagones pusieron otra vez, en primera plana, el tema de la inseguridad y la violencia.

El paladín de la “mano dura”, Blumberg, salió enseguida a responsabilizar a la escuela y los docentes por la “falta de atención” y control sobre la juventud.

Poniendo otra vez a los jóvenes en el banquillo, hemos escuchado las hipótesis de los catedráticos de la TV, asegurando que la música, los graffitis y la vestimenta, eran todos síntomas que preanunciaban la tragedia. Todo lo que puede significar una expresión juvenil es tomado como “prueba del delito”. De lo que no se habla es de la violencia cotidiana que sufren los jóvenes, y los trabajadores, la violencia que genera un sistema violento que deja a millones en la miseria y la exclusión. Y ante el reclamo, la respuesta violenta es la que proviene del Estado que reprime, encarcela, persigue. Ahora, usan la tragedia para rediscutir la edad de imputabilidad.

La falta de expectativas, de un proyecto, son aspectos que hoy cruzan a la juventud. ¿En qué medida podemos pensar cambiar esa realidad desde la criminalización de la situación en que viven? Partiendo de una realidad, una patología, todas las explicaciones académicas, y de las otras, enfocan la problemática desde lo individual. Vivimos en una ciudad donde la depresión es lo común, el desempleo, la marginalidad, como en casi todas las ciudades de nuestro país. Al no partir de esta realidad para intentar explicar qué pasó, sin tomarlo como un problema social, no podemos pensar su resolución.

La violencia social llega todos los días a la escuela. Otras responsabilidades caen sobre la escuela y sobre las espaldas de los docentes, a los que se les pide contención, sin decir, por ejemplo, la cantidad de gabinetes que se han desmantelado, en el marco de la aplicación de la Ley Federal de Educación. Se responsabilizó a la escuela porque no tiene detectores de armas; se dijo que la institución debería haber tenido mayor capacidad de previsión; hay quienes esbozaron que esto se habría evitado de haber existido un régimen disciplinario más estricto.

La funcionalidad de la escuela viene sufriendo una mutación: ya no se espera docentes formadores sino contenedores que deben resolver todos los déficits sociales, cotidianos, familiares, etc. En una realidad en crisis, las instituciones quedan expuestas y son cuestionadas. Se pretende que los educadores adapten a esta sociedad que utiliza a la violencia para perpetuar el orden existente. Se espera de los psicólogos y psicopedagogos adapten e integren a los “desadaptados”. ¿Cuál es el rol de las escuelas hoy? ¿qué es la familia? ¿qué función deben tener los psicólogos y psicopedagogos, y los trabajadores de la salud? No podemos empezar por cuestionar al individuo sin cuestionar de conjunto a la sociedad que es generadora de estas violencias, y las instituciones que son parte de la violencia cotidiana que sufren millones de jóvenes.

Hay que ser claros. Las escuelas no son islas donde “codo a codo”, como convoca el ministro Filmus, vamos a resolver el tema de la violencia. El sistema es un sistema violento que excluye, persigue, mata de hambre o con sus policías del gatillo fácil

5 comentarios:

  1. estamos trabajando para que se puedan publicar comentarios...no sabemos qué pasa!!!!

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  2. Muy buena la nota del Nuestra Lucha, después de 7 años conserva su actualidad, porque hablando de una coyuntura se refiere a la raíz.
    Sobre la introducción, una cosita: La burocracia si se pronuncio por la represión en Santa Cruz, pero contra la represión en general (nunca contra los represores, parece que no fue nadie), o "la violencia en general". Parecido a lo que hace ahora, contra "la violencia" en general q en este caso es una madre particular, que ya esta presa y todo. No busquemos causas, reprimamos los sintomas. Como dice en un blog amigo, "la cosa es que estan todos locos"
    muralla

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  3. el uso indiscriminado de los puntos suspensivos es violento

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  4. A las 4 de la mañana casi todo puede resultar violento! (...). A nuestros/as queridos/as lectores/as trasnochados...locos, violentados y creativos/as...uníos. Vir

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